Los ADC son dispositivos que nos permiten convertir una señal analógica, normalmente de tensión en una señal digital que podrá ser tratada, almacenada, transportada a cualquier lugar sin perder sus propiedades. Para hacer esto tenemos distintos tipos de ADC y elegiremos uno u otro en función de las características de la señal que queremos digitalizar.
Conversor Flash
Sin duda es uno de los más conocidos y es el más fácil de entender como funciona. Está formado por divisores de tensión y comparadores, estos últimos pueden ser amplificadores operacionales.
La gran desventaja del conversor Flash es la necesidad de tener gran cantidad de comparadores. Si se toma el ejemplo de un conversor flash de 10 bits de salida, este necesitará 1024 comparadores. Lo que provocará un encarecimiento del coste y probablemente de la superficie que ocupa el conversor.
La gran ventaja, es uno de los conversores ADC más rápidos del oeste. Puedes aprender algo más en este tutorial.
Conversor de aproximaciones sucesivas
Este es uno de los tipos de ADC menos conocido y se caracteriza por necesitar solo un comparador, lo que en principio es bueno. Para operar el conversor también posee un conversor digital a analógico y una lógica de control formada por circuitería digital.
La gran desventaja es que no es tan rápido como el conversor flash.
Entender el funcionamiento del conversor de aproximaciones sucesivas no es muy complejo, te animo a que veas el vídeo para entender como funciona.
Resolución
Existen multitud de parámetros y datos que necesitamos conocer a la hora de elegir un conversor analógico a digital entre ello la resolución. Se define de la siguiente manera, considerando F.E. el fondo de escala y n el número de bits del conversor.
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La resolución nos da una idea de cual es el valor mínimo que podemos digitalizar y cual es el «error» que se comente.
Existen otros más tipos de ADC, aunque aquí me he centrado en los 2 más usuales.
